La presencia de una biblioteca en municipios pequeños no es un lujo, sino una oportunidad para enriquecer la vida comunitaria y garantizar el acceso a la cultura y la información. En localidades de menos de 5.000 habitantes, la biblioteca actúa como punto de encuentro, espacio de aprendizaje y motor social. Su gestión, ajustada a recursos limitados, puede articularse a través de colaboraciones con ayuntamientos y entidades locales. Con un enfoque sostenible y realista, fundamentado en la viab...